En la amazonia, probablemente el majas (Agouti paca) sea uno de los roedores de mayor tamaño y a la vez, con potencialidades para ser domesticados, y en un tiempo no muy lejano desarrollar la crianza comercial. Asimismo, los pobladores de las zonas rurales todavía tienen la oportunidad de cazarlos, consumen su carne fresca de alto valor proteico y sin temor a equivocarme,  su carne es la más agradable.

En San Alejandro el año 2004, me impresionó al ver a una niña tener al majas  como una mascota y compartir su plato de comida con el animal, posiblemente tenía unos cuatro meses de edad, de inmediato empecé a informarme y para el mes de setiembre ya tenía un ejemplar hembra de unos dos meses de edad con el ombligo un poco dañado y un macho de aproximadamente tres años de edad. En diciembre del año 2005 sale de la madriguera un gazapo de aproximadamente dos meses a reconocer su entorno, la madre en éste caso solo por año tiene dos crías y al crecer se independizan y forman otra familia entre los hermanos. En verdad son animales muy dóciles y limpios, comen de todo, pero lo que me ha llamado la atención después de tenerlos por más de cinco años es que salen a relucir algunas características poco conocidas, como el canibalismo en contra de los pequeños, que por lo general no salen de la madriguera por espacio de dos meses después de nacido y cuando lo hacen son presas fáciles de los grandes que atacan sin piedad y solo como muestra dejan parte de los dedos de las patas. De igual manera he podido notar que en cautiverio cuando se les junta por primera vez la hembra lo ataca ferozmente al macho produciéndole en el cuerpo cortes profundos con la dentadura hasta que se cansarse y luego el macho lo ataca a la hembra produciéndole desgarros en la piel y solo se disipa la misma, al dejarlos en libertad en un espacio grande. Cuan importante es conocer su comportamiento y se espera que los investigadores profundicen los estudios sobre el comportamiento del majas.

 

Autor: Giraldo Almeida Villanueva